LA PARADOJA DEL DIAMANTE Y EL CARBÓN

EL CARBON ES VALIOSO POR LO QUE NO ES, PERO SERÁ,
EL DIAMANTE ES VALIOSO POR LO QUE YA NO ES, PERO FUE.


EL DIAMANTE ES MÁS BELLO QUE EL CARBÓN
SIN EMBARGO ¿QUÉ SERÍA EL DIAMANTE SIN EL CARBÓN?
LA DEPENDENCIA DEL DIAMANTE AL CARBÓN, HACE AL CARBÓN BELLO.


AUNQUE NO TODO CARBÓN SE HACE DIAMANTE
¿QUIÉN ADMIRA AL CARBÓN QUE SI SE HACE?
O ¿APOCO NO VALE?
Y ¿QUÉ DIAMANTE VALIOSO NO SALE DEL CARBÓN?


Ahora ¿QUÉ IMPIDE QUE LO LLEVEMOS A MAYOR ESCALA?
LO VALIOSO Y LO BELLO, ES VALIOSO Y BELLO YA QUE EN ALGÚN MOMENTO FUE MENOSPRECIADO Y FEO.
Sustento entonces que lo valioso depende de lo que no tiene valor y que la belleza depende de lo feo.


Kimberlita y Lamproita son los nombres de las rocas portadoras de algunos tipos de diamantes, recuerden sus nombres como recuerdan el del diamante ya son estas las rocas que hacen posible tenerlo y admirarlo. 

UN DESTINO CONTRASTANTE: LA PARADOJA DEL QUE EL ÚLTIMO SERÁ EL PRIMERO.

Un día un muchacho me pregunto que si creía en el destino, creo que casi todos hemos tenido dilemas y discusiones de que si existe o no (pocas veces se llega una sola conclusión) el muchacho me lo pregunto por que estaba muy triste y se preguntaba si era voluntad del destino o simplemente su decisión. Les comparto la respuesta que encontré después de lo que él me fue contando, he de decir que encontré un contraste por lo tanto algo muy valioso y bello.

Cuando nacemos somos dotados de un sin fin de atributos que quizá en ese momento no conocemos, sin embargo los vamos descubriendo, son cosas como la nacionalidad, el género, el temperamento, situación económica, bueno hasta el clima; todos estos elementos son ordenes genéticas, climáticas, asuntos extraños y ajenos para nosotros que sin duda alguna dan una causalidad a lo que somos y se preguntarán ¿Cuál es la razón?

La lluvia es un ejemplo claro, cuando llueve una serie de asuntos se desencadenan y nosotros no la controlamos, sin embargo nos afecta y da causa a muchas cosas que hacemos y pensamos en el momento. De este modo puedo concluir con una definición de destino: es una serie de factores aparentemente incontrolables para nosotros que da causa a muchas cosas que somos.

¿Dónde esta el contraste? Para contestar mejor el punto lo ejemplificaré con un camino, cuando nacemos vamos conociendo el camino por el que nos toco andar, afortunadamente este muchas veces no se puede cambiar puesto que son cosas diseñadas fuera de nuestra voluntad. A algunas personas les toca un camino no tan sencillo quizá lo podríamos considerar difícil y feo, sin embargo a mi parecer son los caminos más fructíferos y agradables y sólo hay una razón: CONTRASTE y aquí es donde entramos en la parte bella del asunto. El camino esta y estará por lo que reste de la vida, con sus altas y bajas, el chiste es que logres tomar la mejor alternativa para caminar en él. Si ves que el camino esta lleno de piedras y que descalzo te lastimarás ponte unos buenos zapatos de campista, si ves que llueve cúbrete y se paciente para que no te enfermes, aprende a nadar y a correr, paradójicamente entre más feo y difícil este el camino mayor oportunidad tienes de ser fuerte por lo que el camino lo vas a ir viendo más bonito a cada paso.

Así concluyo que el camino ya lo tienes, es como lo vas a cruzar lo que hace toda la diferencia, si ves que esta complicado al cruzarlo te darás cuenta que es mejor ya que  le darás más valor el haberlo pasado, quien tiene el camino sencillo muestre la alternativa de complicarlo un poco, sin huir de los problemas, digo tampoco metiéndose en ellos pero sabiendo que en cualquier momento el camino se complicará; a mi percepción más vale llevar en una mochila los instrumentos necesarios para cruzarlo, estos los encontrarás con la experiencia y mucho ánimo, unos zapatos todo terreno, ayuda de familia y  amigos, ganas de vivir y mucho amor. Cuando veas que se complique más y más no te rindas ya que todo resultará más bello para ti y para los que te rodean, recordando que el último en llegar será el primero en fortaleza y felicidad ya que fue quien le hecho más ganas y fue disfrutando el paisaje de su destino.